Pedagogía de la confianza
En la década de los 50 y 60, padres y madres, junto a educadores y educadoras, crearon las ikastolas con el fin de euskaldunizar a los alumnos / alumnas y poner en marcha un nuevo modelo pedagógico.
El colegio Arizmendi, como algunos otros colegios, es un espacio abierto, acogedor, tranquilo, amplio...
Se parece a los caseríos de antaño, se respira paz. En la zona de la escuela para madres y padres, se forma un grupo donde muchos de ellos comentan diversos temas y van viendo cómo el niño crece y aprende.
La pedagogía de la confianza, surge para articular y completar un trabajo realizado en aquella época. Los niños y niñas desarrollarán sus capacidades al mismo tiempo que tienen
confianza en ellos mismos, confianza en los demás y en su entorno. Por
eso, se pone al niño/a en el centro de todo, porque para que haya
cualquier avance, será necesario que el niño/a tenga dicha confianza en sí mismo/a,
en los demás y en el entorno.
Gracias a la aportación de las ciencias
de psicología, somos conscientes que los niños y niñas de infantil de 0 a 6 años,
tienen unas cualidades determinadas y sabemos interpretar de manera correcta lo que el niña o la niña necesita.
Con esta aportación, nace un árbol ramificado en varios principios, a día de hoy, es un árbol de corazón firme y tierno.... la pedagogía de la confianza.
Según Rafael Cristóbal: "Se puede considerar que hay un antes y un después en los años 50, se funda una psicología, la psicología de la observación, con la observación, la contrastación de las observaciones con experimentos, por consiguiente se convierte en una psicología empírica."
El tiempo de familiarización, es el tiempo en el que comienza la convivencia entre padres, madres y la ikastola, por lo que es imprescindible la confianza.
Esta confianza, debe ser transmitida tanto por padres y madres a los educadores, como por los educadores a niños y niñas y familiares.
Es muy importante conocer a los niños y niñas, saber de dónde vienen, que tipo de familia son, qué costumbres tienen, qué tipo de motricidad tiene, en qué fase de desarrollo está, etc, para saber actuar. Como es lógico, cada niño tiene un desarrollo diferente, por lo que hay que adaptarse individualmente
a ellos y actuar en base a sus necesidades. La familia necesita ayuda, por lo que deben confiar en la escuela.
El apego que tienen con la familia, es importante que lo tenga con las educadoras.
LAS VACACIONES, LA VUELTA AL COLE
El momento de la vuelta al cole suele causar muchos dolores de cabeza, el desapego es un problema para las familias y para los pequeños. El primer día de colegio, los niños se sienten abandonados y solos. En el colegio Arizmendi, han querido acabar con esto y proponen o siguiente: Los padres pueden entrar en las aulas al recogerles y al dejarles y estar el tiempo que el niño necesite para sentirse seguro y tranquilo. Este tiempo, depende del niño, de su confianza y de la situación.
La ikastola Arizmendi, ofrece contextos diferentes, ya que, para que cuando los pequeños lleguen por la mañana, dependiendo de la situación emocional y su ritmo elijan dónde jugar y con qué. Los espacios y/o materiales que se les ofrece, son los siguientes:
- Madera.
- Plastilina.
- Imaginarium (rincón tranquilo, con música e imágenes diferentes).
- Escaleras, piscina de bolas, tobogán... (Desarrollo del campo motor).
- Materiales con textura y olores diferentes.
Txokos
En el colegio Arizmendi,existen 5 txokos/ rincones dónde los niños aprenden.
- Rincón de los juegos de mesa: Matemáticas, puzzles, juegos lingüísticos, cooperativos..
- Rincón del juego simbólico: Construyen su realidad, es el rincón de sus vivencias; se disfrazan, hacen obras de teatro...
- Rincón de las construcciones: Crean objetos, figuras con materiales diferentes, principalmente con madera.
- Rincón de los ordenadores: Trabajan juegos educativos.
- El rincón de la experimentación: Trabajan la manipulación y sirve para mejorar la motricidad.
En Arizmendi, hay una comunicación de edades, la imitación juega un papel muy importante en el aprendizaje de los niños y de las niñas.
"Los niños no aprenden por lo que dicen, si no por lo que ven."
Una de las claves de la pedagogía de la confianza, es que el niño y la niña trabaje, tanto individualmente como colectivamente, su mundo interior y su dimensión emocional, para ello, en la ikastola, utilizan herramientas como la música, el arte y la cultura tradicional.
"Éramos semillas y hemos florecido. Hoy somos flores multicolores que necesitamos de vuestra protección. Sed nuestra tierra, nuestra lluvia y nuestro viento, y alumbraremos el mundo entero con nuestra belleza". Niños
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